Carla Deiana, docente y dirigente expresó: “El comité de crisis que se anunció está integrado por los mismos responsables políticos de la catástrofe que vivimos en Rosario. Es una responsabilidad que viene de larga data, porque Bullrich y Pullaro ya fueron ministros de seguridad en el pasado, y son parte de la cadena de fracasos que nos han llevado a este punto. En la última década, los sucesivos gobiernos aplicaron la misma política de saturación de fuerzas federales, ante la evidencia incontrastable de la pudrición de la Policía de Santa Fe. Evaden el problema de que las fronteras por la que ingresan los estupefacientes a la Argentina es jurisdicción de Gendarmería, el Paraná por donde se exporta la droga está bajo control de Prefectura y el espacio aéreo, en el que circulan las avionetas narco que aterrizan en propiedades terratenientes, es responsabilidad de la Fuerza Aérea del Ejército. Sin la complicidad de estos niveles, así como del poder judicial y fundamentalmente del poder político, no estaríamos lamentando la muerte de trabajadores”.
Además destacó: “En Santa Fe se está configurando un narco-Estado y la desconfianza de la población en los gobiernos es total, por eso numerosos sindicatos, como Amsafe Rosario, convocaron al paro para resguardar la vida de sus trabajadores. Toda la orientación de Pullaro-Bullrich y Milei va a agravar el copamiento del narcotráfico, porque el recorte en salud y educación, en las obras de urbanización de los barrios, el cierre masivo de puestos de trabajo, la confiscación de salarios y jubilaciones, profundiza la miseria social, que es el caldo de cultivo de la captación a las redes. La militarización de los barrios y el toque de queda no declarado que hoy anunció Bullrich, va servir para llenar las cárceles de “perejiles” mientras los verdaderos dueños del negocio operan en la impunidad”.
“Necesitamos tomar medidas de fondo. La inmediata nacionalización de los puertos. Abrir los libros de los bancos, de las financieras, de los casinos, de las importadoras y exportadoras, al escrutinio de los trabajadores, para desbaratar el lavado del dinero negro y el financiamiento de los “commodities” de la droga. Aumentar drásticamente el presupuesto de todas las instancias que sirvan de barrera de defensa contra la penetración del narcotráfico. No necesitamos “todo el peso del Estado”, como anunció hoy Luis Petri, para perseguir a las motitos humildes que transportan a gente de los barrios populares, necesitamos que el Estado deje de amparar a los dueños del negocio narco y por eso planteamos un Congreso de Trabajadores que discuta nuestro programa de salida a la crisis narco”. Por último agregó la dirigente.
