Solano dijo: “las distribuidoras exigieron que se descargue el aumento del gas en boca de pozo producido por la devaluación de la moneda en los usuarios. Sin eufemismos plantearon el traslado del costo reconocimiento del precio de venta de gas a valores internacionales y en dólares a las productoras (a pesar de que todos los costos son en pesos) a la factura del consumidor final. Ello implicaría hasta a un precio un 200% más caro, que se sumaría al aumento acumulado desde 2016, de un 800%.”
“Pero lo trabajadores no tenemos la responsabilidad del fracaso de la política oficial que llevó el dólar a $ 40 y a quienes impusieron aumentos salariales del 15%. La dolarización de las tarifas es un enriquecimiento millonario para las petroleras internacionales como Total sobre la base de la explotación de los recursos naturales de nuestro territorio. La crisis la tienen que pagar los que la generaron y se enriquecieron con ella, no los trabajadores por utilizar el servicio básico del gas. Hay que nacionalizar los recursos estratégicos y derrotar el tarifazo. La política del gobierno fracasó y cada vez es más dañina. Se tiene que ir y hay q rediscutir la reorganización del país y de la economía en una Asamblea Constituyente.”