1 – A pesar de que retuvo el gobierno de la Ciudad, el balotaje porteño ha significado un traspié para el macrismo. Larreta no llegó a la mitad de los votos, y perdió en nueve de las quince comunas porteñas. Las comunas del centro y el sur de la Ciudad fueron adversas para el PRO: la elección puso de manifiesto una crisis social en el distrito más poderoso del país, que es un resultado combinado del agravamiento nacional de la pobreza, por un lado, y del desquicio del gobierno PRO sobre la educación, el hospital público y el derecho a la vivienda, del otro. El enorme paro y movilización docente del pasado miércoles, contra la sanción a las maestras de Flores, puso de manifiesto el ánimo que recorre a una parte importante de la población porteña.
2.- Lousteau es el resultado de una amalgama política que no puede durar más allá del propio balotaje. Lousteau recibió el respaldo de Scioli, De la Sota y Massa, que vieron en el ex ministro K una posibilidad de lastimar al macrismo. El kirchnerismo, de ese modo, llega a este resultado electoral en el punto más alto de su disolución en la Ciudad. Después del pronunciamiento de Scioli, los K renunciaron a cualquier planteo independiente en el balotaje y marcharon detrás del candidato sostenido por Nosiglia y Colombo, el ex jefe de gabinete de De la Rúa. Dentro del "Eco", la mayoría de sus fuerzas apoyan a la coalición PRO-Sanz-Carrió, o sea que terminarán marchando detrás de Macri en octubre. La capacidad de "Eco" de constituirse como la "principal oposición al PRO" en la Ciudad, tal como salieron a decir sus voceros, se encuentra cuestionada desde el vamos.
3.- El voto en blanco, que alcanzó el 5%, resultó el registro más alto de todos los balotajes realizados en la Ciudad, y representa el 70% de quienes votaron a la izquierda en primera vuelta. En aquella elección, el Frente de Izquierda obtuvo 90.000 votos en la categoría de legisladores, y logró duplicar su representación en el parlamento porteño. Sobre esa fuerza, nos apoyamos para desarrollar una verdadera oposición al macrismo desde el campo de los trabajadores. Los "seudoprogresistas", que se lamentan por la victoria del PRO -o incluso culpan a la izquierda por ello- son los mismos que gobernaron la Ciudad para el capital financiero hasta 2006, y luego cogobernaron con el PRO desde la Legislatura. Un apoyo de la izquierda a la candidatura de Lousteau no só! lo hubiera representado la continuidad de las políticas del capital financiero en la Ciudad, sino algo todavía más grave: la desmoralización completa de la izquierda y de sus seguidores, y su desaparición como expresión política independiente. El mandato del Frente de Izquierda es el desarrollo de una alternativa propia de los trabajadores y los explotados, no el seguidismo a las variantes del gran capital.
4.-El balotaje porteño ha golpeado al macrismo y al kirchnerismo, y es otra demostración de la fragmentación y crisis que rodea a los bloques que pretenden polarizar la elección presidencial. Los candidatos de Eco, que concentraron el voto contra Macri este domingo, se aprestan a apoyar a Macri en octubre. Convocamos al electorado progresista de la Ciudad a votar a la lista Unidad del Frente de Izquierda, encabezada por Jorge Altamira y Juan Carlos Giordano
