Gabriel Solano afirmó: “Se trata de una entrega de 71 hectáreas de la ex ciudad deportiva de Boca al grupo IRSA, donde pretende construir un nuevo Puerto Madero que tendrá un impacto ambiental negativo y agravará la especulación inmobiliaria”.
“El mercado inmobiliario estima que el metro cuadrado en las nuevas construcciones cotizará por encima de los 5.000 dólares, algo por completo privativo para los trabajadores que no tienen viviendas y deben recurrir al alquiler”.
Por su parte, la legisladora Amanda Martín remarcó que: “aparte de lo mencionado, por su acceso al río la construcción de torres traerá consecuencias ambientales para la Ciudad”
“Desde el Frente de Izquierda rechazaremos este proyecto con nuestro voto en la legislatura y propondremos que esas 71 hectáreas se destinen a espacios verdes, deportivos y culturales y a viviendas para la población trabajadora y la juventud”.