Solano dijo: “Hay un vínculo entre las políticas que llevaron a crisis del 2001, la más grave del país y las que tenemos hoy. Si vemos los números, el nivel de endeudamiento es aún más alto. Lo mismo en endeudamiento per cápita. Las jubilaciones están en el mismo nivel de miseria que en el 2001. Lo mismo los salarios y la flexibilización laboral.”
“Pero no son solo números, es una política: cuando se cumplen 20 años de la movilización popular que expresó el hartazgo de la población contra el conjunto del régimen político y el repudio a las políticas fondomonetaristas de hambre y ajuste tenemos un gobierno cuyo norte es el pacto con el FMI, que cuenta con el acuerdo de la ´oposición´. El oficialismo presenta un Presupuesto 2022 dibujado, adecuado a las exigencias del Fondo, que se alistan a votar oficialistas y opositores y que traducirá en una profundización del ajuste que ya estamos sufriendo vía la inflación, las jubilaciones y salarios de miseria, el recorte del IFE, entre otras medidas con las que siguen buscando arremeter, como la pretensión de la reforma laboral. Mientras tanto, como en el 2001, los capitalistas se fugan los dólares a paraísos fiscales.”
“En Argentina y en América latina las políticas ajustadoras llevaron a rebeliones populares, en el 2001 y en los últimos años. Los que gobiernan hoy y los que gobernaron ayer son responsables de la pobreza y el ajuste. En Argentina enfrentamos una crisis igual o peor que la del 2001. A 20 años, la tarea es derrotar el pacto con el fondo y abrir paso a la lucha por el gobierno de los trabajadores.”
