“Una ley para crear cargos públicos y cooptar, no para defender a la juventud”


Gabriel Solano, primer candidato a diputado nacional del Frente de Izquierda por la Ciudad de Buenos Aires, se refirió hoy en el programa de Nelson Castro “La mirada despierta”, que se trasmite por Radio Continental, sobre el proyecto de Ley de Régimen de Promoción de Juventudes que obtuvo dictamen favorable ayer en un plenario de comisiones. Reproducimos aquí algunos de los principales conceptos:


 


“El proyecto crea cinco organismos distintos (Secretaría Nacional de las Juventudes, Instituto Nacional de las Juventudes, Consejo Federal de la Juventud, Defensor de los derechos de la Juventud, Red de Consejos Municipales de la Juventud), con funciones superpuestas, que revelan el objetivo de montar una estructura de funcionarios propia, que nada tiene que ver con las verdaderas necesidades de la juventud. Esta proliferación parece un plan de `puestos políticos para todos y todas`, que termina siendo un medio para la cooptación de organizaciones y militantes populares”.


 


“La justificación del gobierno es que estos organismos serán un instrumento para hacer cumplir los derechos que le asisten a la juventud, como ser el derecho al trabajo, a la educación y la salud pública o a la vivienda. Se trata de una contradicción flagrante, pues es el propio gobierno el principal responsable de la violación de esos derechos. La mitad de los jóvenes tienen trabajo precarizado o directamente en negro, algo que ocurre incluso en el Estado. ¿Serán los funcionarios nombrados por el gobierno en estos organismos de la juventud los que le exijan al mismo gobierno que vele por el cumplimiento de las leyes laborales? Un absurdo”.


 


“Es muy peligroso el artículo de la ley que crea un registro de organizaciones juveniles, con la zanahoria de para participar de estos organismos. Así, pasamos de la cooptación a una estatización de las organizaciones populares, que pierden sus propios objetivos. Si las organizaciones populares no son independientes se transforman en dependencias públicas y defensoras del status quo. Es lo que pasa, por ejemplo, con La Cámpora”.


 


“Nosotros rechazamos este proyecto y hemos presentado una contrapropuesta. Si realmente se quiere crear un organismo que defienda a la juventud, entonces que sean los propios jóvenes quienes elijan y revoquen a sus integrantes por medio de un voto universal y secreto. Un organismo así sería independiente del gobierno”.


 


 



.