Ramal planteó en la audiencia que “se trata de una enorme privatización de terrenos valiosísimos en favor de la Iglesia, en una Ciudad donde se encuentra negado el derecho a la vivienda, a la salud y a la educación públicas. Pero en las razones que esgrimen los defensores de entrega está el núcleo de nuestra oposición: se dice que la Iglesia católica llega adonde el Estado no llega. O sea que el Estado que abandona y desfinancia los gastos sociales y educativos, retirando esos recursos para otros fines, luego terceriza esa asistencia y esa educación en manos de la Iglesia Católica, que la aborda según sus propios intereses oscurantistas”.
“Ni la asistencia social, y mucho menos la educación, deben quedar en manos de los enemigos de la educación sexual, de la enseñanza científica y del derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Luego de esta enorme asamblea el Frente de Izquierda plantea el retiro de este proyecto de ley para que se abra una amplia deliberación popular. Rechazamos esta cesión de tierras, que degrada a la Ciudad de Buenos Aires a la condición de un Estado clerical”, finalizó el diputado.