Solano dijo: “El gobierno pasó del clima festivo injustificado de la semana pasada al temor actual de que los vetos a la universidad y a los jubilados y más allá de eso el ajuste criminal que lleva a cabo termine generando una rebelión popular a la chilena. Aunque el temor a priori pueda parecer a exagerado, lo cierto es que el empobrecimiento del pueblo es tan amplio y acelerado que no podía ser de otro modo ya genera una reacción popular cada vez más intensa. Ese repudio que al principio se notó en las encuestas ahora se traduce en movilizaciones masivas y facultades tomadas en todo el país”.
“El gobierno mismo coloca en juego su suerte cuando afirma una y otra vez que vetará todas las leyes que favorezcan a los trabajadores y que bloqueará cualquier concesión por mínima que ésta sea. Así coloca al pueblo ante la opción de elegir entre la educación y Milei, la Universidad y Milei, los jubilados y Milei”.
Por último agregó el dirigente de la izquierda: “La acusación al troskismo, más allá del macartismo que caracteriza al gobierno, contiene de todos modos un acto de honestidad, quizás el único que haya hecho el gobierno. Es que mientras la inmensa mayoría de las fuerzas políticas pactan con el gobierno, incluida la burocracia sindical, o colocan como objetivo las lejanísimas elecciones del 2025, nosotros desde el PO y el Frente de Izquierda estamos empeñados en apoyar las luchas para que conquisten sus verdaderos objetivos ahora”.
