Néstor Pitrola señaló: “Las grandes movilizaciones de desocupados y precarizados de la semana pasada vuelven a poner sobre la mesa el problema del empleo. Es evidente que el gobierno es incapaz de dar una salida a este problema fundamental. El planteo de Yasky, de reducir la jornada laboral a 6 horas sin reducir salarios, se reveló velozmente como una demagogia electoral. Primero porque parte de salarios de pobreza, y por ende aunque reduzcan las horas laborales el trabajador deberá realizar horas extras para arañar un salario que le permita llegar a fin de mes. Y segundo, porque rápidamente el proyecto fue rechazado por la UIA y cajoneado por el propio oficialismo. Porque el Frente de Todos no está dispuesto a abrir los libros de contabilidad de las empresas y muchísimo menos tocar sus beneficios. El Frente de Izquierda, en cambio, plantea el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, estableciendo un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, como parte de una planificación económica dirigida por los trabajadores”.
Pitrola concluyó: “Asimismo, planteamos impulsar un plan masivo de obras públicas y la construcción de un millón de viviendas populares, lo que daría una salida al gigantesco déficit habitacional y al mismo tiempo generaría millones de puestos de trabajo. Para poder impulsar ese plan es necesario cesar con el despilfarro del ahorro nacional, repudiando la deuda externa, rompiendo con el FMI y nacionalizando el sistema bancario y el comercio exterior. Se trata de todo un plan económico y político de los trabajadores. Como se ve, el Frente de Izquierda tiene una salida ante el problema de la desocupación. Pero esa salida plantea tocar los intereses de los capitalistas, que es lo que ni el Frente de Todos ni Juntos están dispuestos a hacer”.
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