El mundo entero observa azorado e impotente los incendios intencionales del Amazonia, ocasionados para extender la frontera agrícola y el ‘marimpo’ (explotación de tierra en busca de minerales). La quema del ‘pulmón del planeta’ agrava el efecto invernadero, acentuando el sobrecalentamiento global.

Este año el hemisferio norte tuvo una ola de calor récord en verano, y lo mismo se espera para el hemisferio sur. Esto ha incrementado el derretimiento de los glaciares y los polos. En Europa, Greta Thumberg, una chica sueca de solo 15 años en diciembre comenzó un movimiento de lucha contra el cambio climático que se extendió por todo el mundo.

En nuestro país, acudieron 5000 jóvenes a la convocatoria mundial frente al Congreso Nacional.  Ahora la convocatoria es a un paro internacional en defensa del medio ambiente el próximo 20 de septiembre. El régimen capitalista no solo empuja a la miseria y la barbarie a la humanidad sino que también destruye el medio ambiente.

El agravamiento de la crisis capitalista acentúa la depredación ambiental y de la fuerza de trabajo. La única salida progresiva a esta situación reclama la intervención de los trabajadores en función de una reorganización económica que privilegie la vida sobre el lucro capitalista.

A la anarquía capitalista depredadora del medio ambiente oponemos la nacionalización integral de los recursos naturales y la planificación social de la producción compatible y sustentable por el medio ambiente bajo la dirección de los trabajadores.  Que la crisis la paguen los capitalistas, no el medio ambiente.